Equitación es comúnmente conocida como el arte o acción de montar a caballo. Pero es necesario aclarar que la simple facultad que se posee para montar a caballo no necesariamente indica que quien monta realiza “equitación”. Esta es una actividad considerada por mucho como deportiva y que enlaza buena técnica, disciplina y diversión. En general quienes practican equitación lo hacen desde muy jóvenes e incluso desde niños dado que se requiere de una extrema confianza en el equino además de una buena relación mutua, entre jinete y animal. En caso de no estar familiarizado con los caballos y desear comenzar a realizar esta actividad deportiva es importante tener en cuanta una serie de pasos: determinar el grado de conocimiento que el alumno, futuro jinete, tiene sobre el mundo equino, cuántas veces montó previamente a caballo, nivel físico y psicológico (capacidad de concentración, equilibrio al montar y posición que toma, capacidad para determinar la direccionalidad de los movimientos, sentido de distancias, motivación, posibilidad de asimilar lo escuchado, confianza en sí mismo). Todos estos puntos son también relevantes en aquellos que saben montar a caballo en el punto en que realizar saltos, por ejemplo, requiere de toro tipo de destrezas. Una de las ventajas poco reconocidas que posee esta actividad está en la compleja y completa formación que brinda a quienes la practican en algunas escuelas de equitación. Bien podría considerarse que es una actividad únicamente deportiva por lo que beneficia a aspectos físicos únicamente o incluso hasta psíquicos pero está comprobado que además posibilita el desarrollo de aspectos emocionales y afectivos. Es por lo tanto una actividad muy completa para el desarrollo de todo joven o niño. Dentro de la equitación podemos encontrarnos con diferentes disciplinas. La más conocida (por la difusión de medios masivos de comunicación) es el Salto. Pero también encontramos a las disciplinas de Adiestramiento, Equinoterapia y Volteo. Actualmente esta actividad incrementó llamativamente sus adeptos debido al importante lugar que la actividad con equinos ocupa hoy en día en el turismo de Argentina. No sólo se incorporó gente interesada en iniciar sus prácticas sino también jinetes que buscaron perfeccionar sus técnicas. Lo más interesante del trabajo dentro de las escuelas de equitación en nuestro país es que brindan servicios que se ajustan a las necesidades de cada jinete o alumno. En las llamadas Clínicas (escuelas de equitación) se busca lograr tres objetivos principalmente: que la relación con el animal (el propio preferentemente) mejore utilizando diferentes técnicas, optimizar la equitación en general, y por último perfeccionar la técnica de salto. Además existen diferentes niveles que van desde el nivel de iniciación en la práctica de la equitación hasta un nivel avanzado. Siempre teniendo en cuenta que el primer paso consiste en una enseñanza ecuestre que apunta a lograr una simbiosis ideal entre el jinete y el caballo. Esto tiene por consecuencia tener incorporado en el trabajo con su equino una buena alimentación, cuidado sanitario y buen herraje. No es necesario poseer un caballo propio para iniciar el proceso. Esto sería lo óptimo pero es posible comenzar con caballos que son pensionados para los jinetes dentro de las escuelas de equitación. Puede suceder que alguien esté muy interesado en practicar la equitación o preparar a su caballo para esta actividad pero no posea el tiempo para hacerlo. Se ofrecen también en algunas escuelas de equitación de nuestro país formar a su caballo y entrenarlo para el salto, donde también se pueden conseguir todos los productos de equitación necesarios para el jinete. Esto busca mejorar el rendimiento del equino a través de un entrenamiento cotidiano con profesionales idóneos y con la participación en torneos haciendo crecer las capacidades de su caballo. Esto también con un asesoramiento permanente de veterinarios expertos en el tema. Si siempre quiso hacer equitación, este es el momento más oportuno para empezar, no lo desaproveche.